domingo, 14 de octubre de 2012

Diseñando nuestras vidas

Uno vive la vida que diseña y diseña la vida de acuerdo a las cosas a las que presta atención.
De acuerdo a este concepto si uno focaliza la atención en lo que tiene, su vida estará diseñada en el concepto de la abundancia.
Por el contrario si se focaliza en lo que le falta, su vida estará diseñada en el concepto de la escasez.

Por otro lado, es bueno tener en cuenta que nuestro cerebro fue diseñado biológicamente teniendo como primer objetivo “la supervivencia” y como tal, su función es focalizarse en posibles peligros contra la supervivencia, entre los que puede estar la “escasezcomo peligro de vida si se refiere a lo que es esencial para la misma.
Este cerebro fue diseñado en un mundo en el que la escasez y la hambruna eran determinantes para dicha supervivencia.
De esta manera, biológicamente el cerebro prestará atención, por default, a lo que “falta”, a lo que puede ser un peligro y no a lo que puede ser un “placer” porque esto, en términos de supervivencia (en el mundo tal como existía al aparecer la especie humana), no tiene importancia determinante.

Es solo cuando el  cerebro evoluciona y el ser humano puede aprender a administrar sus recursos, que aprende a focalizar la atención en el “placer” .
Sin embargo, en la actualidad cuando nuestro cerebro, como máquina biológica, es el mismo que el del hombre de Cro-magnon, la vida moderna nos presenta necesidades muy diferentes y hoy en día podemos considerar que el placer es parte esencial de una vida sana y trascendente.

En este marco es donde tal vez sea más claro el concepto que dice que el cerebro ante una situación de algún riesgo se focalizará con mucha más fuerza en las posibles pérdidas que en las posibles ganancias o beneficios.
Si tomamos en cuenta esta característica de nuestro cerebro, a través de nuestra neurosicoeducación podemos aprender a focalizar nuestra atención en lo que elegimos para diseñar la vida que queramos tener.

Es importante tener en cuenta que cuanto antes comencemos a educar a nuestros niños, más fácil les será aprender a focalizar su atención en lo que elijan.
Un ejercicio que siempre recomiendo es escribir por tres semanas un diario de la gratitud.
Yo lo realizo antes de ir a dormir, enumerando diez cosas que han sucedido en el día por las que doy gracias. De esta forma termino mi día focalizando mi atención sobre la “abundancia” en mi vida.
Otra práctica en este sentido puede ser, en la hora de la cena cuando la familia está reunida, contar algo bueno que le ha sucedido a cada integrante en el día.
Esto es educar desarrollando la inteligencia emocional de los chicos que es la más importante de las inteligencias y el mejor legado que les podemos dejar.

2 comentarios:

  1. Muy Bueno el articulo Clau, voy a implementar lo de las cenas :)

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  2. me encantó esto de focalizarnos en lo que tenemos y no en lo que nos falta!!

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