Qué podemos regalar a un amigo o amiga
muy querido? Algo muy valioso, que solo nosotros
podemos ofrecerle y que al
dárselo a esa persona no se lo podemos dar a nadie más? Algo que una vez
ofrecido no podrá volver a usarse, que no se recupera y que solo nosotros
podemos elegir a
quién darlo?
Nuestro tiempo! Nuestro tiempo y nuestra atención!
Nuestro tiempo! Nuestro tiempo y nuestra atención!
Qué otra cosa puede alimentar mejor una
amistad que esos minutos, horas, días que dedicamos a esos amigos del alma con
quienes sincronizamos, a quienes recurrimos cuando queremos que alguien nos
escuche y nos entienda, quienes saben que cuando ellos nos necesitan nosotros
estamos para ellos?
Ese tiempo compartido único, irrepetible,
valiosísimo, escaso y abundante, ese tiempo maravilloso que sólo se puede
compartir con los amigos.
Por esto te invito a que, en una sociedad
que nos invita a pensar en regalos materiales para cada ocasión, no dejes de
festejar realmente este día del amigo ofreciéndole a esa persona o personas
especiales que son tus amigos lo más preciado, intangible, pero valioso como tu
mejor joya, que es tu tiempo y tu atención!
Mirémosnos a los ojos al hablarnos,
apaguemos el celular por ese rato, escuchemos con toda nuestra atención y
estemos en cuerpo y alma en una verdadera “comunión” (=común unión) con nuestros amigos!
Nuestro mejor regalo para el día del amigo y para cada día de nuestra amistad!