No hace muchos años comencé a
tocar el violonchelo. La mayoría de la gente diría que lo que estoy haciendo es "aprender a
tocar" el violonchelo. Pero estas palabras crean en nuestras mentes
la extraña idea de que existen dos
procesos muy diferentes:
1. aprender a tocar el violonchelo y
2. tocar el violonchelo
Dan a entender que voy a hacer la primera hasta que la haya completado, momento en el que voy a dejar el primer proceso y comenzaré el segundo. En pocas palabras, voy a seguir "aprndiendo a tocar" hasta que haya "aprendido a tocar", y luego voy a empezar a tocar. Por supuesto, esto no tiene sentido.
No hay dos procesos, sino uno. Aprendemos a hacer algo haciéndolo. No hay ninguna otra manera.
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